Normas de la hospedería
Muchas gracias por abrir vuestra casa a las almas peregrinas y cansadas. Imposible no llevaros en el corazón. PAZ Y BIEN.
Muchas gracias por tanta amabilidad. Esperamos vernos de nuevo.
Porque he visto la obra de Dios aquí… porque he visto el rostro de Dios aquí, porque he respirado la Paz, el Amor, gracias, gracias ¡GRACIAS!
Dios mío: quiero rogarte por esta Santa Casa ¡tan cómoda, acogedora y limpia! ¡Con buena comida y con Wi Fi! ¡Con trato tan entrañable!
Con profundo agradecimiento por todo lo que aquí hemos encontrado y por la acogida que hemos tenido.
Muchísimas gracias por la cariñosa hospitalidad y la paz que transmitís.
Pesimismo y derrotismo se contagian, pero también la paz, alegría y felicidad. Esto último es lo que nos ha pasado en estos tres días que hemos pasado en el convento. Algo así no tiene precio, por eso os agradecemos vuestra acogida.
Nos llevamos, como otros años, un buen recuerdo de la estancia.
Muchas gracias por la hospitalidad de estos días, por habernos hecho sentir como en casa, por vuestra alegría, por vuestro testimonio… y por tantas cosas.
A mis queridos amigos los capuchinos, que me abrieron las puertas de su casa para preparar la oposición
Quiero agradecer a la Comunidad Capuchina la amable acogida que tuve con ellos, ya que me sentía como en casa.
Solo puedo deciros ¡GRACIAS! ¡MUCHAS GRACIAS! de todo corazón.

















